Casa da Musica.
Es en el interior desde donde podemos comprender la armonía como la mayoría la entendemos. Poniendo un ejemplo, en el interior de la Casa da
Musica, en Oporto, se aprecia el cuidadoso criterio que Koolhaas ha tenido en
la elección de los materiales, ya que los ritmos creados por la alternancia de
unos colores determinados reviven, dentro del edificio, ambientes de restaurantes y casas típicas de la ciudad
portuguesa.
Casa da Musica. Interior.
Capela das Almas.
Algo común que tienen los edificios de Koolhaas es que crean
una atmósfera laberíntica que, en algunos casos, también contrasta con la envolvente. En la embajada holandesa en Berlín se observa a primera vista un gran cubo apoyado en el suelo sobre una de sus caras, sin
embargo, en el interior te atrapa un "clima" ordenadamente laberíntico que obliga
a preguntarte si saldrías de ahí sin rasguños.
Embajada holandesa en Berlín.
Embajada holandesa en Berlín. Comunicación.
Casa da Musica. Interior.
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